Kel Domènech parte de unos estudios i conocimientos en formación profesional dentro de los campos de la ebanistería, la restauración, escultura y talla. En la parte teórica formación en historia del mueble, historia del arte y arquitectura.
Desde los años 80, ha trabajado tanto en como privada como en restauración de bienes muebles de instituciones públicas, comprendiendo piezas de los siglos XVII, XVIII, XIX, y XX. Al mismo tiempo ha creado diversas colecciones de escultura propia explorando un gran abanico de materiales.
Ahora, 40 años después, aplica toda su experiencia constructiva, su enorme conocimiento de materiales, técnicas y la formación teórica continuada desde sus inicios para desplegar una escultura que engloba todo este universo particular en cada obra.
Sus piezas exploran el color, los sentimientos, las texturas, las emociones, los materiales, la visualización, reflexionando sobre el pasado, futuro, teoría y arte, en el estado más puro del eclecticismo.
La obra de Kel Domènech es eclecticismo en estado puro, libertad máxima, sin ningún otro condicionante que el de la elevada autoexigencia en el nivel de acabados. Es una constante experimentación de colores, texturas, materiales, formatos, épocas y una explosión ordenada de creatividad aplicada a fusionar arte y objeto.
Una colección en constante evolución, que parte de una misma filosofía inicial y que experimenta por caminos diferentes en cada nueva obra; creando así el eclecticismo tanto en el conjunto como en la unidad.
Cada obra nace de una idea o concepto a explicar que, partiendo de una pieza antigua, evoluciona diseñando y construyendo las partes restantes hasta llegar a la escultura final. Una obra que recibe influencias de todos los ámbitos y todas las épocas. La deconstrucción es utilizada a veces como inicio de la creación, un estudio histórico para una propuesta radical y transgresora. Arte abstracto con un toque clásico, clasicismo tocado por la abstracción.
Escultor, ebanista, historiador, coleccionista, anticuario, diseñador y filósofo fusionados en una misma mente que crea escultura en formato pieza única y con firme compromiso de no repetición.
“En un mundo que no sabe hacia dónde se dirige, experimentar es la única vía para encontrar el camino. Tejiendo el presente que nos llevará al futuro”. Kel Domènech.
